Zombi



Will you still love me
when I'm no longer
young and beautiful?
 
 
Cosas que hice cuando estaba vivo.

A veces veía películas o series de televisión de zombis. Ya sabéis, zombis, muertos vivientes, esos que andan despacio, con los brazos extendidos hacia adelante y cara de no gozar de buena salud. Y me preguntaba por qué, a pesar de su escasa velocidad y de lo mucho que corría el protagonista, el zombi siempre acababa por alcanzarle. Es cierto que los guionistas recurrían a efectos de factura muy grosera: el protagonista huía por el bosque y de pronto tropezaba en sitios donde ni yo lo haría, y caía al suelo mientras el público gritaba silenciosamente que se levantara y continuara corriendo. Y en vez de eso, se quedaba allí sentado frotándose el tobillo dolorido y mirando hacia atrás, por donde, naturalmente, el zombi se aproximaba con su cansina velocidad de crucero hasta darle alcance.
 
Los que hayan seguido el discurrir de este blog sabrán que estoy muerto pero con ciertos grados de libertad. Ando a velocidad normal, incluso a veces me apresuro en los pasos de cebra; cuando me miro al espejo no veo mucho glamour: algo desmejorado, eso sí, pero no como para asustar a los niños; y no voy por ahí con los brazos extendidos: llevo las manos en los bolsillos, o bien braceo con cierto donaire, un estilo sporty, casual, ya sabéis a lo que me refiero.
 
Y lo que más miedo me da es que, tras esta especie de sala de espera en un estado intermedio, acabe por reencarnarme en otra persona, como sugieren algunas filosofías orientales. Eso sí que acojona porque, de ser así, ¿dónde me reencarnaré? Convendréis conmigo en que la mayoría de los posibles lugares que se me ocurren son cuando menos inquietantes. Y no es lo peor el «dónde», sino el «cuándo». Las posibilidades aquí son todavía más pavorosas.
 
Así que espero que tenga razón Nick Bostrom al afirmar que, de acuerdo con simples deducciones estadísticas, lo más probable es que estemos viviendo en una simulación virtual que reside dentro de un super-ordenador. Este concepto da para otro comentario todavía más interesante, así que lo dejo para otro momento. Si sigo muerto dentro de un año, prometo hablar de ello.

6 comentarios:

  1. Espero que dentro de un año sigas muerto (no reencarnado), porque, por lo que dices, eres un zombi con mucho estilo, pero sobre todo para que nos hables de ese interesante concepto de la vida en una simulación virtual.
    Por cierto que lo de que estemos viviendo en una matrix me explicaría muchas cosas...

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    1. Mientras más lo pienso más creo que la hipótesis de la simulación es la única explicación lógica para todo esto, aunque la habilidad de los programadores deja mucho que desear.

      «Toto, I've a feeling we're not in Kansas anymore…» (Dorothy en El Mago de Oz)

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  2. Tengo a alguien cercano, sin una formación específica en ciencia, que siempre ha mantenido, que somos la 'probeta' de alguien. Lo que no deja de ser, una posibilidad más, entre tantas... O quizás sea esa 'intuición primigenia' que antecede a casi cualquier descubrimiento. Aunque la 'Paradoja de Fermi', podría descartar alguna de las teorías del amigo Bostrom. O no...

    En todo caso, siempre he pensado que más allá de la ¿curiosidad orgánica o desarrollo evolutivo virtual? que pueda generar 'todo esto', casi nada... por no decir, nada en absoluto... tiene una importancia 'real'.

    Dime escéptica.

    P.D.: Eso sí, también yo te veo zombi con estilo :)

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    1. La conjetura de Bostrom no se contradice con la Paradoja de Fermi: Los creadores de la simulación serían de nuestra propia especie, aunque de un futuro lejano. Es la idea que subyace a las teorías de Frank Tipler.

      "…nada en absoluto tiene una importancia 'real'…"

      Totalmente de acuerdo. Somos nosotros quienes atribuímos relevancia o sentido a las cosas, principalmente por miedo.

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  3. 'Cara de no gozar de buena salud', dice XD

    Yo lo veo claro, si puedes elegir, reencárnate en algún nacido en Estados Unidos, aunque sólo sea para cantar legítimamente la canción de Springsteen.

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    1. No sé, USA me parece un sitio algo inseguro. Yo optaría por Canadá o Singapur. Europa está muerta, y el tercer mundo... bueno, para ese viaje me quedo con mi barrio, que al menos ya sé dónde dan buenas tapas, dónde están las tintorerías, etc. Y respecto a la época, el futuro, siempre el futuro, mientras más lejano, mejor.

      Saludos.

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